Asturias

Este fin de semana pasado, fui a Asturias, que está al norte de España.  Salimos el viernes justo después de clases.  Tardamos cinco horas en llegar en autobús.  A las 19:00 horas, finalmente llegamos a nuestro hotel que quedaba en una ciudad pequeña que se llama Candás.  Candás está a cinco minutos de Gijón, una ciudad más grande con una playa hermosa.

El mini-show de sidra

Heidi y yo

Por la noche, mi amiga Heidi y yo exploramos la ciudad de Candás.  Estaba muy sorprendido de ver a tanta gente de todas edades en las calles.  Casi no había espacio para movernos!  Nos sentamos un rato para andar y mientras exploramos, nos enteramos que Asturias es conocida por su sidra.  (De hecho, hay muchas sidrerías por todas partes.) La gente allí tiene una tradición interesante en cuanto a la sidra.  El mesero coloca el vaso a bajo nivel y eleva la botella a la vez, para servir la sidra. Esto crea un efecto casi de magia mientras la sidra fluye al vaso.  A la gente le fascina, especialmente los turistas.  Es como un mini-show de sidra.   Increíble.

Pimientos de padrón y chorizo a la sidra

Esa misma noche, Heidi y yo comimos chorizo a la sidra, pimientos de padrón y pulpo a la sartén.  Nunca había comido pulpo antes de esa noche pero la verdad es que me encantó.  Todos aquí dicen que la comida de Asturias es la mejor comida de toda España.  Yo diría que tienen razón.

El próximo día, fuimos a la ciudad de Covadonga para visitar a su famosa catedral y también la cueva donde la gente dice que apareció la Virgen María.   En nuestro camino, una de las profesoras me dijo que la gente de Asturias tiene mucho orgullo de que su región nunca fue conquistada por los moros.  Además, aprendí que Asturias es la ciudad en que empezó la Reconquista de España, es decir, es responsable por el comienzo de la reunificación de su país.

El lago de Covagonda y los Picos de Europa

Una vaca en Covadonga :)

Saioa, Olvia, Heidi y yo

La mejor parte de Covadonga son los lagos.  Después de ver la cueva, escalamos  la montaña en furgonetas muy pequeñas (8 personas en cada de ellas) para ver los preciosos lagos.  Normalmente, hay tanta niebla arriba que no se pueden ver bien, pero esta vez pudimos ver todo—los lagos, las vacas y los Picos de Europa (una serie de montañas inolvidables).  Todo era hermoso, y todos en el grupo tenían una mirada atónita en sus caras debido a la belleza de la vista.  Nos quedábamos allí por aproximadamente una hora y luego, bajamos y tomamos el autobús para viajar a la ciudad de Oviedo.  Mi colega y mi gran amiga Saioa vive en Oviedo, así que hicimos planes para reunirnos a las 15:45.  Estaba súper feliz de verla y también a su linda hija, Olivia.  Pasamos por la ciudad, y Saioa nos enseñó la ciudad la cual ella llama “su casa.”  Lo pasamos genial.   La verdad es que me emocioné mucho al despedirme de ella.  Es una gran persona y una excelente maestra.   Ahora entiendo porque ella tiene tanto orgullo del tesoro que se llama Oviedo.

Saioa, Olivia y yo

Tuvimos que regresar al hotel esa noche para ver el “Festival de Bindes de Gaites,” donde había hombres y mujeres tocando sus gaitas en las calles de Candás.  Ellos anduvieron por la ciudad tocándolas, y Heidi y yo los seguimos porque nos encantó la música.   Pero a las 21:00, decidimos acostarnos porque ya estábamos muy cansados de tanto viajar.

El próximo día, tuvimos que empacar todo y salir del hotel.  Pero, antes de regresar a Madrid, aprovechamos la oportunidad de visitar la ciudad de Gijón.  En Gijón, como mencioné antes, hay unas playas pintorescas.  De hecho, hay dos:  la Cornisa Cantábrica y la de San Lorenzo.  A mi me gustó más la playa de San Lorenzo porque había más que hacer y el paseo marítimo era más bonito.  Había de todo:  unos hombres tocando sus gaitas, personas tomando café/vino, artistas dibujando retratos de los turistas para vender, ciclistas, etc.  Lo malo es que hacía mucho fresco ese día, así que no pudimos nadar,  pero sí  caminamos por el agua y sacamos fotos.  Después, nos sentamos por un ratito en un banco en el paseo marítimo y hablamos.  A las 13:00, salimos para Madrid para descansar y hacer los deberes.   Ha sido una excursión maravillosa.

Hacía fresco!!!!

Hasta la próxima entrada.